C.A. OSASUNA 1-2 REAL ZARAGOZA
TOC, TOC, ¿SE PUEDE?
Año nuevo,
vida nueva. Al pie de la letra parecía haberse tomado este dicho popular la
plantilla del Real Zaragoza. La buena racha de resultados permitía soñar a los
blanquillos con los puestos de promoción de ascenso. Para ello, y para lograr
la sexta victoria consecutiva, que se dice pronto, debía batir como visitante a
Osasuna. El conjunto navarro marcaba la línea que separaba al Real Zaragoza de
los puestos de promoción de ascenso por lo que, rivalidad aparte, el encuentro adquiría
gran importancia. Siguiendo otro dicho popular, aquel que dice que lo que está
bien no debe tocarse, Natxo González decidió introducir los menos cambios
posibles en su once inicial. Así pues, Grippo volvió al eje de la zaga y Pombo
acompañó a Borja Iglesias en ataque.
Comenzó el
encuentro y ambos equipos salieron sin miedo al terreno de juego. Pero con el
paso de los minutos, el conjunto aragonés se vio superado por su rival, que
comenzó a llegar al área de Cristian Álvarez (héroe, de nuevo) con asiduidad y
peligro. Lucas Torró, Quique, Kike Barja, Fran Mérida, Rober y Lasso se toparon
en varias oportunidades con el guardián zaragocista. La única ocasión en que no
pudo frenar los envites del rival, el colegiado señaló fuera de juego (dudoso,
las cosas como son) y la jugada quedó invalidada. Antes del intermedio, y para
sorpresa de los espectadores, Natxo González decidió dar entrada a Buff en
lugar de Febas. Lo sorprendente del cambio no era que Febas abandonara el
terreno de juego, ya que su aportación al encuentro estaba siendo inexistente.
Lo que llamó la atención de este cambio es que se realizara pocos minutos antes
del descanso, en lugar de esperar al descanso. Pero el resultado final daría la
razón al técnico blanquillo, ya que Buff resultó determinante en este.
Tras el paso
por las casetas, el conjunto aragonés salió algo mejor al césped que en el
primer acto, si bien las ocasiones y el peligro seguían cayendo del lado
navarro. Una vez más, el arquero zaragocista mantenía con vida a su equipo.
Pero en la otra punta del campo es donde se encontraba el otro protagonista del
encuentro, con permiso del meta rosarino. Ahí se encontraba Borja Iglesias,
referencia ofensiva del conjunto blanquillo junto con Jorge Pombo. Con media
hora de encuentro por delante, por fin conectaron los engranajes zaragocistas
en ataque. Buff dio un pase al hueco, marca de la casa, a la banda de Benito.
El lateral, exigido en labores defensivas en el día de hoy, asiste a Borja para
que, de primeras, envíe el balón al fondo de las mallas para delirio de los
seguidores zaragocistas.
El gol dio
tranquilidad al conjunto aragonés, que siguió aguantando las acometidas de los
locales gracias, en gran medida, a la estelar actuación de su cancerbero.
Pombo, en su vuelta tras cumplir sanción, fue relevado por Toquero. El
delantero vasco, minutos después participaría en la jugada que sentenció el
encuentro. En ella, compartió protagonismo con los dos actores del primer gol: Buff,
de tacón, envió el balón a Toquero, quién asistió a Borja para que definiera
ante el arquero rival y sentenciara el encuentro.
Ante un rival
superior, el Real Zaragoza estaba sabiendo aprovechar su efectividad en los
metros finales para obtener el botín de tierras navarras. Ya en los minutos
finales, Borja Iglesias salió del terreno de juego ovacionado por los
aficionados zaragocistas desplazados hasta Pamplona, dejando el puesto a Alain.
En la última jugada, Osasuna lograría el gol del honor por medio de Unai García
tras un saque de esquina.
Tres puntos más
que permiten alargar la racha del equipo hasta las seis victorias consecutivas.
Pero no son tres puntos cualquiera. Con esta nueva victoria, el Real Zaragoza
no sólo logra acceder por primera vez en la temporada a los puestos de promoción
de ascenso sino que supera (tanto en puntuación como en el golaverage) a un rival directo como Osasuna. Además, presenta su
candidatura a luchar por los puestos de privilegio (llama a la puerta a la
promoción de ascenso). Esta racha se cortará, seguro. Por eso, y dado que ha
permitido al equipo engancharse a la zona de promoción, hay que tratar de
alargarla lo máximo posible. Próxima oportunidad para estirarla y para avanzar
puestos en la tabla ante el filial sevillista en La Romareda.
C. A. Osasuna: Sergio Herrera; Lillo, Oier, Unai García, Clerc; Torró,
Fran Mérida; Barja (David Rodríguez, min. 80), Borja Lasso (Roberto Torres, min.
84), Rober Ibáñez (Xisco, min. 66); y Quique González.
Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Benito, Grippo, Perone, Lasure;
Eguaras, Zapater, Raúl Guti, Febas (Buff, min. 42), Pombo (Toquero, min. 76) y
Borja Iglesias (Alain, min. 92).
Goles: 0-1, m.61: Borja
Iglesias; 0-2, m.81: Borja Iglesias; 1-2, m.94: Unai García.
Árbitro: Varón Aceitón, del Comité Balear. Amonestó a Grippo (min.
64), Pombo (min. 72), Lasure (min. 85) y Buff (min. 89) por parte de los
zaragocistas, y a los locales Roberto Torres (min. 87) y Oier (min. 90)
Incidencias: 14.967 espectadores en las gradas. Los jugadores
zaragocistas portaron un brazalete negro en recuerdo del recientemente
fallecido Antonio Pais, jugador zaragocista durante la época de Los Magníficos.
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