REAL ZARAGOZA 2-1 OVIEDO
A DIEZ PUNTOS DE LA BARRERA DE LOS 50
Inmerso en una
buena racha de resultados, el Real Zaragoza debía seguir sumando de tres en
tres para aumentar su distancia con la zona de peligro de la tabla
clasificatoria. Para ello, debía batir en La Romareda al Oviedo. El conjunto
asturiano, dirigido por Juan Antonio Anquela, llegaba al encuentro en
posiciones de promoción de ascenso pese a lograr apenas un punto de los últimos
seis posibles. Los pupilos de Natxo González, quien repitió el mismo once
inicial que logró la victoria en Tarragona, querían lograr la victoria (tercera
consecutiva) para aumentar la distancia con la parte baja de la clasificación y
para enviar un aviso a sus rivales de que todavía no le pueden dar por muerto.
Una vez echó a
rodar el esférico sobre el césped de La Romareda, muy pronto quedaron plasmados
con claridad los planes de cada equipo para el partido. El Oviedo no haría feos
al balón y buscaría crear peligro al rival (principalmente por la banda
defendida por Benito). Por su parte, el conjunto local trataba de evitar
cualquier tipo de peligro para minimizar riesgos y buscaba inquietar al rival
con contragolpes. Un error en la salida de balón de Eguaras, otro más, permitió
a Aarón llegar al área de Cristian Álvarez pero el guardameta local sacó una
mano para evitar el tanto rival y enmendar el fallo de su compañero. El
centrocampista vasco tenía la labor de sacar el balón jugado desde atrás. Pero,
pese a rendir mejor que en anteriores encuentros, sigue ralentizando el juego y
no tomando las mejores opciones. Un poco más adelantado estaba Febas, quien
trataba de esquivar rivales cada vez que entraba en contacto con el esférico.
Por su parte, Guti actuaba de todocampista recorriendo el campo de arriba abajo
junto con Zapater. Arriba, Pombo trataba de ayudar a Borja Iglesias haciéndole
llegar el mayor número posible de pelotas. Sin un claro dominador, se llegó al
intermedio.
Tras la arenga
de Natxo, los mismos once protagonistas saltaron al verde de La Romareda. Borja
Iglesias, con su descomunal juego de espaldas, estuvo a punto de provocar que
un rival anotara un autogol tras un pase atrás. En área contraria, Cristian
tuvo que volver a solventar errores de sus compañeros (en esta ocasión de
Perone) para mantener la igualada en el marcador. El rival aprovechaba la banda
defendida por Benito para crear peligro, mientras que el mediocampo zaragocista
parecía estar superado por el rival. Natxo decidió mover ficha y dio entrada a
Buff por un intermitente Febas. Y dio en la tecla el técnico zaragocista. La
entrada del centrocampista suizo cambió el rumbo del encuentro y decantó el
partido hacia el bando de los aragoneses. Un gran pase de espaldas del propio
Buff a Borja Iglesias permitió al ariete zafarse del zaguero rival y, tras
plantarse ante el arquero visitante, anotar el primer tanto de la tarde.
De nuevo,
Borja Iglesias aprovecha su juego con el cuerpo para machacar al rival. Ahora
tocaba saber administrar la ventaja. Y los locales lograron ampliarla a los
pocos minutos. Pombo disparó un balón dividido dentro del área y, tras golpear
en varios rivales, acabó entrando en la portería.
La entrada de
Buff cambió el rumbo del encuentro. Con dos goles de ventaja, los blanquillos
encaraban la recta final del encuentro con bastante tranquilidad. Natxo González
dio descanso a Zapater sustituyéndole por Ros. Aunque no duró mucho la
participación del tudelano en el encuentro ya que tuvo que abandonar lesionado
el terreno de juego. Su lugar lo ocupó Mikel González. Con todo, los locales
tuvieron que sufrir para lograr la victoria. Sobre todo tras el tanto de Carlos
Hernández, quien batió al meta local tras un fuerte disparo.
Pero el gol
anotado por los asturianos no fue suficiente y los tres puntos se quedaron en
La Romareda. Esta victoria permite al Real Zaragoza alejarse de la zona baja de
la clasificación y acercarse a la zona de promoción de ascenso.
La mejoría del
equipo es evidente. Sobre todo porque la mejoría en el juego viene acompañada
de puntos. Aunque hoy no ha tenido demasiado trabajo, esta buena racha es fruto,
sin lugar a dudas, del estado de forma de Cristian Álvarez. El guardameta
argentino no sólo no quita sino que aporta puntos. Además, tras la disputa de
este encuentro, renueva automáticamente por dos años más. No queda otra que
seguir trabajando en esta línea para seguir sumando puntos. Primero: llegar
hasta los 50. Después, a seguir sumando y a ver hasta donde se llega.
Próxima jornada ante el Numancia en tierras
vecinas, en un encuentro, ahora sí, vital en la lucha por acercarse a los
puestos de promoción.
Real Zaragoza: Cristian
Álvarez; Benito, Grippo, Perone, Lasure; Eguaras, Zapater (Javi Ros, min. 75)
(Mikel González, min. 83), Raúl Guti, Febas (Buff, min. 65); Pombo y Borja
Iglesias.
Oviedo: Herrero;
Johannesson, Carlos Hernández, Forlín (Yeboah, min. 77), Christian Fernández,
Mossa; Rocha, Folch; Aarón Ñíguez (Toché, min. 69), Linares (Fabbrini, min. 77)
y Saúl Berjón.
Árbitro: Vicandi
Garrido, del Comité Vasco. Expulsó a Saúl Berjón, por doble amarilla (56 y 91)
y amonestó a Buff (75) y Toché (90).
Goles: 1-0: Borja
Iglesias (min. 68); 2-0: Carlos Hernández, en propia puerta (min. 73); 2-1:
Carlos Hernández (min. 89).
Incidencias:
Encuentro correspondiente a la 28ª jornada liguera de la Segunda División, disputado
en La Romareda con unos 20000 espectadores en las gradas del municipal.
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