JORNADA 13 (11/11/17)
REAL ZARAGOZA 3-2 RAYO VALLECANO
INFERIORES PERO VENCEDORES
Las sensaciones que
transmitía el conjunto zaragocista en las últimas jornadas no eran positivas.
Esto acabo de confirmarse tras la más que merecida derrota en Huesca. Se
equivocó Natxo Gonzalez con el planteamiento inicial (dio descanso a jugadores
imprescindibles y el equipo lo pagó) y no dieron la talla los jugadores. Y la
mejor manera para pasar página de la derrota era volver a la senda de la
victoria frente al Rayo Vallecano. El técnico blanquillo aprendió de los errores
y alineó un once que presentó cinco cambios respecto a la pasada jornada:
Grippo acompañó a Verdasca en el eje de la zaga, Delmás y Ángel volvieron a los
laterales y Febas y Eguaras volvieron al centro del campo junto con Zapater
Y al igual que ante
el Huesca, el Real Zaragoza no parecía disputar ningún encuentro. Ya desde el pitido
inicial, el conjunto madrileño se mostró muy superior al rival moviendo los
hilos del encuentro. No había rastro de la solidez defensiva mostrada en
anteriores jornadas y que permitieron a los aragoneses enlazar siete jornadas
consecutivas sin conocer la derrota. Embarba, De Tomás y Beltrán. Son sólo
algunos nombres de los visitantes que tuvieron claras ocasiones de gol, pero
que marraron ante Cristian Álvarez. Pero tampoco daban señales de vida los atacantes
zaragocistas, por lo que el conjunto visitante podía campar a sus anchas por el
césped del coliseo zaragozano. Pero la estrategia iba a salvar a los
blanquillos. Un córner sacado en corto hacia Eguaras termina con un centro del
todocampista que sería rematado por Grippo, quien cabeceó el esférico al fondo
de la red e inauguró el marcador.
Pero el gol no
despertó a los locales, quienes seguían siendo superados por el rival. Cuando
el primer acto entraba en su recta final, Toquero se vistió de superhéroe para
evitar, en la línea de gol, que el esférico entrara y el rival pusiera las tablas
en el electrónico. Poco después, Febas demostraría que, además de calidad (la
muestra cada vez que el esférico pasa por sus botas), también tiene puntería.
Tras una gran combinación con Borja Iglesias, el joven mediocentro ajustó el
balón desde la frontal del área para hacer inútil la estirada del meta rival y
aumentar la distancia en el marcador.
Siendo inferiores al
oponente, los pupilos de Natxo Gonzalez lograban irse con dos goles de ventaja
al descanso. Tocaba saber administrar la renta tras la reanudación.
El paso por las
casetas dejó en vestuarios a Verdasca, quien fue sustituido por Mikel Gonzalez.
Pero, pese a los dos tantos con los que se encontró el equipo blanquillo,
salieron tras la reanudación del mismo modo que los peores minutos de la
primera mitad. Y, de tanto ir a la fuente, finalmente el cántaro acabó por
romperse. De Tomás recibió un centro desde la izquierda y, ante la no presencia
de Ángel, batió a Cristian Álvarez recortando distancias en el marcador.
Y sólo era el
principio, porque veinte minutos después el Rayo iba a marcar, merecidamente,
otro tanto. Trejo recogió un rechace dentro del área y, ante la atenta mirada
de los jugadores blanquillos, batió al arquero local para devolver las tablas
al luminoso.
Por méritos propios
el Rayo lograba meterse, de nuevo, en el encuentro. Aunque no hay que escatimar
la labor realizada por los locales para que su rival pudiera sacar algo
positivo del encuentro. Por suerte para los zaragocistas, hoy la suerte estaba
de cara. Borja Iglesias, desaparecido a excepción de la jugada del segundo gol,
se metió en área rival y asistió a Pombo para que el canterano sellara la
victoria. Gran acción de Borja, quien utilizó su cuerpo para zafarse de los
rivales y cedió el gol a Pombo, quien sustituyó a Eguaras aportando mucho más
que este y selló la victoria.
Finalmente, el Real Zaragoza logró los tres
puntos pese a su mal partido y logra volver a la senda de la victoria. Próxima
jornada, el viernes, ante el Almería en tierras andaluzas.
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