REVOLUCIÓN EN LA CIUDAD DEPORTIVA
Cuando el dinero destaca por su ausencia en un club de fútbol, este suele
decidir apostar por la cantera. En una tierra en la que, históricamente, se
aplaude a lo de fuera y se critica a lo de casa, nadie se ha atrevido a hacer
una apuesta clara y decidida por los jugadores que emergen de la Ciudad
Deportiva. El legado que la época del anterior máximo accionista del club nos
deja, no solo supone la ausencia del primer equipo en la máxima categoría
(objetivo principal). La Ciudad Deportiva del Real Zaragoza ha sido maltratada
e ignorada. Pero, tras la llegada de los nuevos propietarios al accionariado
del Real Zaragoza y pese a la voluntad de impulsar el trabajo que se realiza en
las instalaciones de la Carretera Valencia, todo quedó en agua de borrajas.
La deriva negativa y descendente en el plano deportivo que llevaba el
equipo aragonés durante la primera vuelta, obligó a los máximos dirigentes a
tomar la decisión de prescindir de los servicios del técnico Ranko Popovic y del
Director Deportivo Ángel Martín González. El serbio no contaba con la confianza
de los patronos y, además, no había mostrado suficiente nivel como para ser
capaz de devolver al conjunto blanquillo a la máxima categoría del fútbol
nacional. El segundo, tras realizar en su primera temporada una labor
extraordinaria en un tiempo record que
casi acaba con el Real Zaragoza en Primera División, no supo formar una
plantilla capaz de lograr el ascenso.
Volvía a casa para ayudar a su equipo Narcís Juliá, quien ya había formado
parte del cuerpo técnico del club blanquillo durante dos etapas anteriores
(1993-2001 y 2006-2008). Pero el antiguo central zaragocista de la década de
los 80 y 90 no ha aterrizado solo en la capital del Ebro. Junto a él llegaron
Albert Valentín (secretario técnico) y Lluis Carreras (entrenador). La labor de
este último no está siendo fácil y, tras un inicio titubeante, ha conseguido
colocar al equipo en la parte alta de la tabla y cerca de dar acecho a los
puestos de ascenso directo.
Pero la labor del nuevo director deportivo no acaba allí. Juliá prometió
reactivar la Ciudad Deportiva y, tras trasladar hasta ella su lugar de trabajo,
comienza a tomar nuevas medidas. De esta manera, Ramón Lozano y Ángel Espinosa
vuelven a la Ciudad Deportiva. El primero ejercerá la labor de director de la
cantera, mientras que Ángel Espinosa será el coordinador del fútbol formativo.
Muchos dirigentes y técnicos que han trabajado para el club del león ya
prometieron un mejor trato a la cantera. Al final, y pese a la maltrecha
economía del club maño, siempre se apostaba por lo de fuera.
Pero Juliá, quien llegó a jugar en Segunda División con el filial
zaragocista (Deportivo Aragón) en la temporada 1986/87, sabe de que va todo
esto. Se ha rodeado de gente de fútbol y de su confianza que, además, también
tienen trayectoria en la parcela técnica del Real Zaragoza. Ramón Lozano estuvo
muchos años en la Ciudad Deportiva y ya trabajó con Juliá. Además de su
experiencia en la cantera zaragocista, ha dirigido a clubs de Aragón, ya que
estuvo dos años en el Fuentes, tres en el Sabiñánigo y también entrenó al
Utebo. También trabajó en el Stadium Venecia y desarrolló su carrera en el
extranjero, ya que en el 2014 se marchó a dirigir la cantera del Kazma SC, de
la Primera División de Kuwait, y dirigió en el 2013 una academia en Ghana.
Durante sus años en el Real Zaragoza, emergieron algunos grandes talentos como Camacho,
Soriano, Álvaro Rubio, Zapater, Longás, Dorado, Cani o Lafita.
Por su parte, Ángel Espinosa empezó en las categorías inferiores del
Amistad, el Oliver o el Stadium Venecia hasta que dio el gran salto al Real
Zaragoza, donde en el 2005 logró el campeonato de España cadete en un equipo en
el que estaban Ander Herrera, Ignacio Camacho, Pablo Alcolea, Álex Sánchez,
Adrián Barba o Álex Alonso. Dirigió también al Utebo y al Sabiñánigo. En los
últimos tiempos ha ejercido labores de scouting para el Barcelona en Aragón. También
se ha encargado de la cantera del Venecia.
La llegada de los nuevo integrantes de la parcela técnica supone la salida
del club de José Ignacio Soler, hasta ahora director de la cantera zaragocista.
Necesaria la revolución que Juliá está llevando a cabo en la Ciudad
Deportiva. La cantera, y en tiempos de penurias económicas con mas razón aún,
debe ser un activo. Activo deportivo sobre el césped, aunque hay que reconocer
que el nivel es bajo, y activo económico. En lo deportivo, Juliá tiene mucho
trabajo por delante y no lo va a tener nada fácil. En lo económico, la cantera
nunca puede ser un peso pesado ya que el gasto es mínimo comparado con lo que
te puede aportar. No pedimos todo jugadores canteranos sobre el césped,
simplemente que se tenga en cuenta que, antes de fichar alguna medianía de
fuera, miremos en casa que seguro que existe algún recurso. Los fichajes que se
realicen deben ser de rendimiento inmediato, los canteranos deben ser un
recurso, como mínimo, útil para el momento y con progresión de cara al futuro.
Sin dinero y con una deuda galopante como la que acumula el Real Zaragoza,
¿a alguien se le ocurre otra solución mejor?
Paciencia y zaragocismo, mucho zaragocismo.
EN PRIMERA O EN PREFERENTE, ZARAGOCISTA HASTA LA
MUERTE
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