JORNADA
Nº 7 (Real Zaragoza – Mallorca) (5 – 10
– 14)
CON DINÁMICA POSITIVA, TERCERA VICTORIA CONSECUTIVA
Tras la victoria cosechada la pasada jornada ante el
Llagostera como visitantes, el Real Zaragoza recibía en La Romareda a un rival
que, a priori, debía estar en posiciones altas de la tabla, pero que ocupaba el
farolillo rojo sin conocer la victoria. Tras una semana en la que el Real
Zaragoza como club ha quedado señalado debido a las acusaciones de amaño del
partido que supuso la salvación ante el Levante hace varias temporadas, el equipo
actual de la era post-agapito quería regalar a su afición la tercera victoria
consecutiva para despegar y como regalo de fiestas. Víctor Muñoz decidió no tocar
nada del once inicial que venció la pasada jornada al Llagostera, por lo que
alineó el siguiente once: Whalley; Fernández, Rubén, Mario, Cabrera; Dorca,
Ruiz de Galarreta, Eldin, Álamo; William José y Borja Bastón.
El partido comenzó y el Real Zaragoza parecía tomar el
control del encuentro ante un rival que solo trataba de crear peligro al contragolpe.
Pero la posesión se jugaba en el centro del campo y los espectadores asistentes
hoy al municipal apenas veían juego físico y ninguna ocasión de gol. El
conjunto bermellón lo intentaba por medio de Pereira, mientras que el conjunto
local trataba de rentabilizar sus ocasiones por medio del “omnipresente” Álamo,
quien parece que juega por su cuenta sin pensar en el equipo. Con el paso de
los minutos, los blanquillos comenzaron a dominar la situación y crear
ocasiones de peligro, pero no llegaban a inquietar al guardameta visitante
Cabrero. Las ocasiones más claras de la primera mitad llegaron de las botas de
Eldin primero con una falta directa que obligó al meta visitante a lucirse, y más
tarde en un uno contra uno que no definió bien. El dominio y las escasas
ocasiones de gol como estas, hacía respirar un ambiente en el estadio favorable
a un conjunto local que quería gustar a la afición. Solo el árbitro del encuentro,
el colegiado José Luis Munuera Montero (comité andaluz) recibió pitos por parte
del graderío, quien recriminó al trencilla varias acciones en las que perjudicó
a los blanquillos. Se llegó al descanso tras un primera parte en la que el
conjunto visitante solo trataba de crear peligro por medio de Pereira y desentendiéndose
de la pelota, tomada por un Real Zaragoza bullidor y que, al menos, intentó
crear peligro.
Tras el paso por las duchas, el partido seguía sin chispa
y parecía que iba a ser el típico encuentro que ganaría el conjunto que
cometieras menos fallos, más aun en una liga con un nivel tan bajo. Pero Víctor
Muñoz, haciendo lo contrario que suele hacer habitualmente en los partidos,
decidió mover ficha para adelantarse en el marcador en lugar de ir a la
defensiva y, de paso, quitar del campo a un jugador que suponía un lastre para
el equipo. Mediada la segunda mitad, el extremo Jaime sustituyó al “jinete de
la banda” (nótese la ironía) Álamo, y fue una de las claves que marcaría el
devenir del encuentro. El recién salido al campo Jaime recibió el esférico de
las botas de Eldin y, con velocidad, quebró con un toque de balón al portero, para
enviar el balón al fondo de las mallas inaugurando, así, el marcador y poniendo
en pie al respetable (min. 68).
Tras el tanto local, el conjunto balear parecía querer
despertarse y el público ya empezaba a morderse las uñas ante el sufrido final de partido que preveían. Más aun cuando
el técnico maño decidió reservar al amonestado Galarreta, dando entrada al
mediocentro de corte defensivo Lolo. El Mallorca lo intentaba ante un conjunto típico
de Víctor Muñoz, cerrado atrás antes que ir a por el gol de la sentencia, pero
se topaban con un seguro y fiable Whalley. También la línea defensiva merece
ser destacada tras mostrarse más segura según transcurren los partidos. Volvemos
a recuperar imágenes de lo que es una buena pareja de centrales. Víctor Muñoz decidió
“ponerse el pañal” y dio entrada al campo al mediocentro defensivo Tato, en lugar
de William José. Pese al cambió, el Real Zaragoza encontró un regalo de la zaga
visitante para sentenciar el partido. Un despiste de los centrales bermellones en
las proximidades del área fue aprovechado por un pícaro Eldin, quien batió con
una bonita vaselina al meta Cabrero y confirmó la tercera victoria consecutiva
del equipo (min. 89).
Próximo partido ante el Lugo como visitantes
En la jornada 5 elegisteis como mejor jugador del
partido a William José (43% de votos) y como peor jugador del partido a Álamo (71%
de votos)
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