JORNADA Nº 41 (Real
Zaragoza 1 – 1 Sporting) (31 – 5 – 14)
TABLAS EN EL POSIBLE ÚLTIMO PARTIDO
DEL REAL ZARAGOZA EN LA ROMAREDA
Tras otra semana marcada por los
rumores de venta del club, en la cual se ha conocido al inversor alemán con
origen pakistaní, Kadir Sheikh, que quiere hacerse con la mayoría del
paquete accionarial del Real Zaragoza y que viene de la mano de dos
zaragocistas como Sixto Genzor y Javier Laínez, tocaba disputar la penúltima jornada
del campeonato liguero en La Romareda. En medio de la tronada, y de los escasos
5000 aficionados que acudimos a presenciar otro vergonzoso espectáculo, el once
inicial que salió al césped de La Romareda merece destacar algunas novedades:
Defendiendo la portería estuvo el cancerbero del filial Whalley; defensa de
cuatro compuesta por Abraham y Fernández de laterales zurdo y diestro,
respectivamente, y Laguardia y el mediocentro Cidoncha de centrales. El
mediocentro formado por el doble pivote compuesto por Arzo y Tierno, las bandas
para Montañés y Víctor Rodríguez, y arriba Roger y Henríquez como referencias
ofensivas. Una muestra del nulo compromiso de algunos jugadores del Real Zaragoza
es ver a jugadores como Álvaro o Luis García que quisieron borrarse del partido
para no ser el foco de posibles críticas. Enfrente un rival que ha sabido hacer
un buen trabajo tanto en los despachos como en el terreno de juego durante todo
el año y que con el nuevo técnico, Abelardo, parece poder conseguir el objetivo
de subir de categoría, al menos por vía playoff.
El partido comenzó y el Sporting parecía
no querer causar demasiado daño ni crear inseguridad a los locales. El conjunto
local cedió el esférico a los asturianos, quienes daban la sensación de que en
cuanto apretasen y presionasen con decisión al conjunto local, las ocasiones caerían
por su propio peso. La zaga maña quiso evidenciar, más aún, su déficit técnico
y táctico dando la oportunidad a los delanteros visitantes de rematar a placer
en contados libres directos que o bien se paseaba el balón por delante de la portería
maña sin encontrar destinatario, o el meta Whalley se hacía con ellos tras
remate rival. Incluso el trencilla del encuentro, el colegiado Bikandi Garrido,
del comité vasco, anuló un gol al conjunto visitante por fuera de juego. Los
mejores minutos del Real Zaragoza llegaron cuando Víctor Rodríguez conectaba con
la delantera, primero Henríquez enviando desviada una vaselina y después él
mismo fallando lo inexplicable tras encontrarse solo dentro del área ante la
meta rival. Pero cuando la soporífera primera parte entraba en la recta final,
un regalo del portero rival Cuellar al no controlar correctamente la pelota
dejando a Roger solo ante la portería, inauguró el marcador e hizo peligrar el
sueño gijonés del ascenso (min. 40). La pesadilla zaragocista, pese al tanto,
sigue ocurriendo. Se llegó al tiempo de descanso con el regalo del gol a favor
y con la rabia e impotencia de ver como en el último partido como local de la
temporada, no te juegas nada y encima el ambiente en el campo es de
resignación.
Comenzó la segunda mitad y, por la
sensación y lo mostrado sobre el césped, el Sporting parecía no estar jugándose
la posibilidad de retornar a la desigual e injusta Primera División. Durante el
transcurso del segundo periodo no ocurrió nada destacable hasta la entrada en
los últimos minutos de encuentro, ya que los pupilos de Abelardo poseían el
control del esférico y lo manejaban a sus anchas. De nada sirvieron los cambios
realizados desde la banda por Víctor Muñoz, dando entrada a Acevedo en lugar
del chaval Tierno y sustituyendo a Víctor Rodríguez por Álamo, ya que tras
varias ocasiones y cuando el cronómetro se acercaba al final, llegó el gol gijonés
de la manera más injusta para el joven cancerbero local de 20 años, Whalley. El
meta no atrapó un centro de Jara procedente de la banda defendida por Abraham y
rematado por Bernardo, y el esférico se le escurrió por debajo de las piernas y
se introdujo en la portería local, suponiendo el empate a 1 definitivo y
dejando en evidencia al joven cancerbero, que no tiene la culpa del empate, ya
que firmó una notable actuación, y que impide a la escasísima afición que
acudió al municipal ver una última victoria en esta horrible y humillante temporada
del club.
Da miedo solo el pensarlo, pero han
podido ser los últimos noventa minutos del Real Zaragoza en La Romareda para
siempre. El 30 de Junio hay que pagar 8 millones de euros y si no se hace, el
club se liquidará y con él 82 años de historia divididos en 74 de grandeza y
orgullo, y 8 de ridículo y humillación. Crucemos los dedos para que el actual
máximo accionista del club venda su paquete accionarial a gente que de verdad
quiere lo mejor para el Real Zaragoza y antepone esto a su interés personal,
mientras algunos profesionales de la comunicación prefieren torpedear estas
opciones al no beneficiarles personalmente. Próxima y última jornada ante el
Alcorcón el próximo domingo.
En la votación anterior elegisteis como mejor jugador del
partido a Tierno (38% de votos) y como peor jugador del partido a Leo Franco (40%
de votos).
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