JORNADA Nº 28 (Recreativo de Huelva 2–2 Real Zaragoza) (1 – 3 – 14)
EN EL ULTIMO MINUTO… SE HIZO JUSTICIA
Tras el nuevo desastre de
la pasada jornada ante el filial madridista, el Real Zaragoza viajaba a Huelva para
enfrentarse al decano, el Recreativo de Huelva, quien ocupaba la tercera
posición de la tabla empatado a puntos con los dos primeros antes del comienzo
de la jornada. En una semana marcada por lo extradeportivo con la imputación
del dueño del club, Herrera sacó un once insuficiente para ganar un partido:
Leo Franco fijo bajo los palos; Defensa formada por Fernández, Arzo, Álvaro y
Rico; Mediocampo formado por Luis García
y Cidoncha, respaldados por el doble pivote Acevedo–Paglialunga; y arriba la
dupla formada por Montañés y Roger.
El partido comenzó, y el
conjunto local, dirigido por Sergi Barjuan, desde el comienzo del partido tomó
el control del esférico y meneó a su rival con total facilidad. La primera
clara oportunidad del partido fue, como no, por parte de los locales, quienes
por medio de Montoro, que se encontraba solo dentro del área sin ninguna
oposición por parte de la zaga maña, obligaron al meta Leo Franco a emplearse a
fondo y salvar, como de costumbre, los desastres y pifias de sus compañeros. Y
esto solo fue el comienzo, ya que tras haberse cumplido apenas once minutos de
juego, el delantero local nacido en Fuentes de Ebro, Linares, volvió a mojar
como en la primera vuelta ante su equipo natal. El jugador local Montoro se
zafó muy fácilmente de su par Rico por la banda derecha o autovía de Rico,
centró al punto de penalti, en dónde se encontraba Linares, quien tras no
recibir demasiada presión e insistencia de los pasivos centrales maños, batió a
un abatido Leo Franco e inauguró el marcador (1-0)
El Recreativo de Huelva se
lo pasaba como en “los recreativos”, valga la redundancia, y mareaba a los
jugadores visitantes, hoy vestidos de avispa, con clara superioridad ante la
nula, inexistente y vergonzosa presión visitante. Cuando los locales parecieron
relajarse, llegaron las tablas al marcador tras un gol de Luis García, sí, sí
lo que leen, el veterano, indiferente y descomprometido delantero visitante
anotó el gol del empate para los maños, hoy vestidos con la zamarra roja, tras mandar
a la red un balón asistido por Montañés con la testa (min. 34)
Este gol permitió a los
jugadores visitantes respirar, y durante los minutos restantes de la primera mitad,
el marcador no se movió y parecía, ya que solo fue un espejismo, que el
conjunto visitante se entonaba y mejoraba. Se llegó al descanso con tablas en
el marcador.
La segunda parte comenzó
con los mismo once jugadores, ya sabéis, manías de Herrera de, pese a tener
poco en lo que apoyarse, no sacar a nadie no vaya a ser que mejore lo visto
anteriormente, que dejó mucho que desear. Pocos minutos después del comienzo de
la segunda parte, ocurrió la jugada polémica del encuentro, la cual pudo influir
en el devenir del encuentro: el jugador zaragocista Roger cayó dentro del área onubense
tras un posible contacto con un jugador rival, lo que fue interpretado por el árbitro
como “piscinazo” del ariete visitante que recibió tarjeta amarilla. Cuando los pupilos
de Herrera parecieron controlar al Recreativo y evitar que este crease con
frecuencia peligro, ya que intención y capacidad por parte de los visitantes
para controlar el esférico no existe, resurgieron los locales y empezaron a
llegar con demasiada asiduidad a la meta defendida por el meta Leo Franco. Pese
al dominio local y a la ineficacia zaragocista, el técnico visitante Paco Herrera
no consideraba oportuno realizar ninguna sustitución, pese a estar jugando con
varios jugadores que se arrastraban por el campo, tanto por cansancio, como por
falta de vergüenza. Pese a la inferioridad evidente, el Real Zaragoza dio la
vuelta al marcador y, por medio de Rico anotó el segundo gol visitante tras un libre
indirecto dentro del área local que, tras rebotar en un rival, mandó el balón
al fondo de las mallas (min. 75)
Tras el gol, el técnico
visitante movió ficha y dio entrada a Víctor Rodríguez en lugar de Roger, para
aprovechar la velocidad y frescura del extremo zaragocista en un final de
partido que se preveía “cagado”, como en la mayoría de encuentros. También dio
entrada unos minutos más tarde, al espigado Álamo en lugar de Montañés y, ya
casi en el tiempo de prolongación, tuvo la “brillante idea”, entiéndase la
ironía, de quitar del campo al mercenario y acabado Luis García, para dar
salida al carrilero zurdo Abraham. Este último protagonizó, en el descuento, la
jugada fatídica que propició el justo empate final en el marcador. Tras un
balón colgado al área, el lateral zurdo derribó a un jugador local dentro del
área, suponiendo esto el gol del empate local por medio de Morcillo, quien se
encargó de materializar el penalti y de dejar en casa un punto. Éste resultó
más merecido para un Recreativo que quería los tres, que para un Real Zaragoza alicaído.
Próxima jornada en La Romareda ante el Mallorca.
En lo extradeportivo,
esperemos que el juez acabe determinando las responsabilidades del máximo
accionista del club Agapito Iglesias y que todo el trabajo de denuncia para
conseguir echar del Real Zaragoza a Agapito Iglesias y sus séquitos realizado principalmente
por Aúpa Zaragoza, Sixto Genzor, Javier Laínez, y Movimiento Avispa tenga éxito
y podamos empezar a volver a ver la luz, que ahora mismo está muy lejos y casi
fundida.
En la jornada anterior elegisteis
como mejor jugador del partido a Leo Franco (25% de votos) y como peor jugador
del partido a Luis García (40% de votos)
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