JORNADA Nº 26 (Tenerife 1–1 Real Zaragoza) (15 – 2 – 14)
INMERECIDO EMPATE EN LAS ISLAS
Tras dos derrotas
consecutivas y tras una semana en la que al técnico zaragocista se le acumulan
las desgracias en forma de lesión y sanción, el Real Zaragoza visitaba
territorio insular para enfrentarse al Tenerife en su feudo, el Heliodoro
Rodríguez López. Herrera, tozudo y fiel a sus ideas, alineó a los jugadores
(por decir algo) habituales, salvo los cambios obligados de Barkero y Álvaro
por Víctor y Arzo respectivamente y la entrada de Cidoncha en lugar de Acevedo.
El partido comenzó y como
siempre el equipo rival, en este caso el Tenerife, tomó el control del partido
ante la ineptitud con el balón en los pies del Real Zaragoza. El Tenerife
insistía por la banda defendida por Rico y basaba su juego en mandar balones a
su ariete Ayoze, quien no acertaba de cara a puerta. El rumbo del partido no
cambiaba y el conjunto local lo aprovechó por medio de Juanjo, quien cabeceó a
las mallas a placer ganando la espalda a Laguardia tras un centro de Suso,
quien superó fácilmente a Rico (min. 23)
Tras el gol local nada
cambio, el conjunto visitante siguió arrastrándose por el césped del Heliodoro
mientras los jugadores locales jugaban tranquilamente sin recibir presión rival
alguna y atacando, principal y constantemente, por la autovía defendida por
Rico y la inoperante colaboración de Paglialunga. Leo Franco surgió de la nada
para detener un disparo a bocajarro de Ayoze y conseguir disimular algo el
ridículo que estaban haciendo de nuevo sobre el césped. Se llegó al descanso
con victoria local por la mínima, aunque podía haber sido mucho más abultada
debido al pésimo rendimiento y nivel mostrado por parte de los jugadores
visitantes, hoy humillando al león vestido con la zamarra avispa.
La segunda parte comenzó
y todo parecía seguir igual: Arzo tapando la espalda de sus compañeros de
retaguardia y Leo Franco manteniendo la mínima desventaja posible. Unos diez
minutos después de la reanudación el técnico visitante vio oportuno quitar del
césped a Luis García, quien como habitúa desde que llegó al club aragonés hace
unos años no aportó nada bueno, y dio entrada al ariete cedido Henríquez. El Tenerife,
mermado por el cansancio físico, decidió entregar el control del esférico a su
rival, quien no supo dirigirlo ni controlarlo y no encontró una idea de juego. ¿Se
podía esperar de una medular formada por Cidoncha y Paglialunga? Pero eso no
impedía que siguiesen creando peligro los locales, quienes estuvieron a punto
de sentenciar tras meterse hasta la cocina en una jugada salvada in extremis
por Fernández. Cuando quedaban poco más de 15 minutos para la conclusión del
encuentro, el joven mediocentro Tarsi sustituyó a un negado Paglialunga en el
mediocentro acompañando al “presionado” Cidoncha. El Real Zaragoza buscaba el
empate pero a expensas de lo que ocurriese en el césped, sin hallar un patrón
de juego o estilo que le permitiese conseguir el gol del empate. Con poco más
de 10 minutos para la conclusión del encuentro, el canterano Diego Suarez
sustituyó a Víctor Rodríguez en un nuevo e incomprensible cambio de Herrera,
quien pese a ir perdiendo quita a un jugador ofensivo en vez de uno defensivo.
De nuevo, como ocurre en el Real Zaragoza desde la oscura época del actual
máximo accionista, inmerecida y afortunadamente llegó el gol maño. Esta vez fue
a la salida de una falta colgada al área por Rico que fue cabeceada a gol por
Arzo tras una mala decisión del meta visitante quedándose a media salida,
suponiendo el empate final en el marcador (min. 84)
Este empate parecía una
quimera por el juego desarrollado y por lo mostrado en el césped y,
afortunadamente, tras el empate zaragocista los jugadores locales no supieron
batir al meta Leo Franco, pese al gran número de oportunidades otorgadas por
los visitantes, y el colegiado del encuentro dio por concluidos los 90 minutos
de, como viene siendo habitual, humillación zaragocista.
El Real Zaragoza solo
ascenderá si el resto de rivales de la categoría son peores que él, es decir
que si el año que viene estamos jugando en primera será gracias a deméritos
rivales que a méritos propios. El máximo accionista es experto en taparse y
escudarse en sus secuaces, quienes le paran todas las críticas, que
desgraciadamente son menos de las que deberían ser, y le permite poder seguir
destruyendo al club. ¿Herrera está perdido y debería ser sustituido? En mi
opinión sí, pero de qué sirve que pasen y pasen entrenadores si al final todos
acaban igual: sucumbiendo ante el máximo accionista. También me pregunto: ¿Qué
meritos han hecho jugadores como Paglialunga, Cortés o Cidoncha para ser
titulares en el equipo? ¿No tendrá que ver quién los haya traído del Hércules,
su última víctima, y del Atlético de Madrid, a quien dejó muy tocado? Hay que
hacer algo ya para que no acaben por liquidar y cargarse al Real Zaragoza.
Esperemos que el juicio del día 20 deje al máximo accionista del club en la mejor
condición posible de cara a vender al club.
Próxima jornada en La Romareda
ante el filial madridista
En la jornada anterior elegisteis
como mejor jugador del partido a Leo Franco (40% de votos) y como peor jugador
del partido a Cidoncha (30% de votos)
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