JORNADA Nº 16 (UD Las Palmas 0–1 Real Zaragoza) (30 – 11 – 13)
VUELTA A LA PENÍNSULA CON TRES PUNTOS DE PREMIO TRAS
UN FEO PARTIDO
Tras la mala imagen dada
la pasada jornada pese a la victoria, los pupilos de Herrera viajaron a
Canarias para enfrentarse a Las Palmas de Gran Canaria, equipo que solo había
perdido un partido en casa esta temporada y que ocupaba, hasta el inicio del encuentro,
el tercer lugar en la clasificación. La novedad en el once zaragocista con
respecto al último encuentro, aparte de vestir totalmente de blanco, ha sido la
entrada de Barkero en el trivote acompañando a Movilla y Tarsi, en lugar de
Paglialunga.
El partido comenzó, y el
conjunto visitante seguía en su línea de anteriores partidos, esperar atrás.
Leo Franco tuvo que intervenir en un par de ocasiones, la más clara un cabezazo
de Masoud, que remató libre de marca. Los canariones tomaron la iniciativa del encuentro
ante un rival que no quería atacar ni tener el control del esférico. La primera
ocasión clara de peligro, llegó para los locales por medio de Chrisantus,
quién, tras pase de Valerón, no acertó a puerta vacía. Este último, el mago de
Arguineguín, hacía jugar a su equipo a gran velocidad, mientras él llevaba una
marcha menos. El conjunto local lo intentaba con más hincapié por la banda
derecha, es decir por el costado defendido por Rico. Mediada la primera mitad,
llegó la primera ocasión de peligro para los visitantes tras una gran carrera
de Álamo por banda derecha, y un posterior chut de Henríquez, que topó en el
cuerpo de un defensa. Las Palmas no conseguía crear ocasiones suficientemente
peligrosas para inquietar a Leo Franco, y
los visitantes intentaban estirarse mediante Álamo, el jugador más
activo durante la primera mitad. Los locales aprovechaban el poco criterio
organizativo del Real Zaragoza en el centro del campo, donde solo se salvo
Tarsi, y la pelota seguía merodeando el área visitante sin, afortunadamente,
crear mayores problemas. Tras una estúpida amarilla al delantero visitante
Henríquez, se llegó al descanso con la impresión de que el equipo visitante se
encontraba cojo en el centro del campo, por que la nula aportación de Barkero,
aunque algo compensada por la contención de Tarsi y las salidas de Álamo.
Comenzó la segunda parte,
y el guión parecía el mismo que en la anterior, mucha intensidad por parte del
conjunto local que no conseguía adelantarse en el marcador debido a su falta de
puntería y a Leo Franco. El meta zaragocista salvó al equipo al sacar un pie
milagroso que evito que la pelota llegase al fondo de las mallas. El Real
Zaragoza necesitaba cambiar el rumbo del partido, y Paco Herrera, quién no
dudamos de su calidad como entrenador, entendió que era el momento de dar
entrada a Cidoncha, jugador que no aporta nada, en lugar del recién recuperado
tras una larga lesión Álamo. Poco después, un gran centro de Rico desde la
banda izquierda fue cabeceado con fuerza por Roger tras anticiparse a su par,
anotando así el primer gol del encuentro, y a la postre el de la victoria (min.
64).
Tras encontrarse con el
gol, el Real Zaragoza cerró filas e intentó mantener el peligro lejos de su
área, cosa que conseguía en la primera parte gracias a la zancada de Álamo,
pero que en la segunda mitad no pudo aprovechar al haber sido sustituido por
Cidoncha para no forzarle y que así vaya cogiendo forma poco a poco. Se perdía
un jugador de banda y había que buscar otra forma de crear peligro, así que
Víctor se quitó el abrigo y salió en lugar de Roger para dar frescura al
ataque. Parece raro el caso de Víctor, quién pese a no estar en un buen
momento, es uno de los jugadores que más calidad tiene de la plantilla y la
presencia suya en el campo supone siempre peligro a balón parado gracias al
guante que tiene en la bota izquierda. Poco después el sustituido era Movilla,
al que parece que ya se le ha pasado la época de ser futbolista y que debería
ir pensando en dejarlo, o al menos, no jugarlo casi todo. En su lugar entró
José Mari para dar consistencia a un fatigado centro del campo. Los minutos
pasaban y los disparos locales acababan siempre o en las manos de Leo Franco o
fuera. A poco mas de cinco minutos para el final del tiempo reglamentario, el
colegiado tomó protagonismo, obviamente para mal debido al pésimo nivel de
arbitraje en la liga española, al no pitar un mas que posible penalti sobre
Víctor. Ya en el tiempo de descuento, de nuevo Leo Franco era quién salvaba al
Real Zaragoza con una mano milagrosa para evitar el tanto local. Se llegó al
final del partido con victoria visitante por la mínima, 0-1, tras una muy mala
primera parte y una segunda algo mejor gracias al cansancio acumulado en los
hombres dirigidos por el técnico aragonés Sergio Lobera. Tres puntos más, que
permiten ampliar la distancia con el descenso y afrontar el duro encuentro de
la semana que viene ante el Córdoba con dos victorias consecutivas. Pese a
esto, aún queda mucho trabajo por hacer.
En la jornada anterior elegisteis
como mejor jugador del partido a Tarsi (40% de votos) y como peor jugador del
partido a Movilla (20% de votos)
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