JORNADA Nº 36 (Real Zaragoza – Athletic de Bilbao)
EN LA UCI Y CASI SIN
ALIENTO
Tras el paupérrimo
empate cosechado en Valencia ante el Levante, el Real Zaragoza recibía en La
Romareda a uno de los pocos equipos que nunca ha bajado de categoría y que
buscaba certificar la permanencia en una temporada no muy buena para ellos, el
Athletic de Bilbao. El equipo local tenía la obligación de cómo poco puntuar
para poder seguir fuera de los puestos de descenso, aunque con La Romareda sin ningún
asiento libre y con todo el público entregado, se esperaba que el equipo maño
consiguiera la victoria para así llegar con muchas opciones de salvación a las
dos últimas jornadas. El Real Zaragoza salía al campo con Roberto defendiendo
la portería, la defensa estaba formada por Álvaro y Sapunaru de parejas de
centrales y en los laterales Abraham y José Fernández, el doble pivote por
delante de la zaga lo formaban Apoño y el húngaro Pintér, por delante del
pivote en las bandas estaban los ya habituales Víctor Rodríguez y Montañés, de
enganche Rodri y arriba Postiga.
El partido
empezó movido ya que recién cumplido el
primer minuto de partido, el linier acertó al anular un gol a favor del
conjunto visitante por fuera de juego de Aduriz. Tras el susto inicial, el Real
Zaragoza parecía que quería despertar e intentaba combinar el balón y
aprovechar la rapidez de sus extremos. Con la afición volcada, como siempre,
Alvaro se la dio a Apoño, quien con un taconazo, prolonga el balón para Montañés,
este pone la séptima y se va en velocidad por la banda izquierda zafándose de
todos sus rivales, centra y el delantero luso Postiga cabecea de forma
magistral para que la pelota entre bombeada a la escuadra. Las mas de 34.000
gargantas que acudieron a animar a su equipo no pudieron contenerse y estallaron
al ver que el cabezazo de Postiga se convirtió en gol y ponía el 1-0 en el
marcador (min. 14).
A partir de aquí
el Real Zaragoza empezó a hacerse dueño y señor del balón y las ocasiones mas
claras eran para los locales, quienes querían aumentar la ventaja en el
marcador antes del descanso para evitar sorpresas. Justo antes del descanso se
anuló un gol legal al conjunto visitante
por un fuera de juego inexistente. Concluía una primera parte en la que ambos
equipos estaban disfrutando de los espacios concedidos por su rival aunque fue
el conjunto local quien mejor supo aprovecharlos.
Empezó la
segunda parte sin cambios por parte del equipo local y con la intención del técnico
visitante, Marcelo Bielsa de ir a por el partido. Por parte visitante salió el
injustamente tratado por su afición y su técnico Llorente, quien mas tarde entristecería
a la parroquia maña.
A mediados de
la segunda parte, el Athletic de Bilbao tenía el control total del balón y
parecían jugar bastante cómodos. La ocasión mas clara para el Real Zaragoza
llegó por mediación de Rochina, quien con un zapatazo mandó el balón al
travesaño de la portería defendida por el meta Iraizoz. A partir de aquí poco
mas por parte del Real Zaragoza. Jiménez dio entrada a Movilla en lugar del
tocado Montañés. Cuando apenas quedaban quince minutos de partido, Víctor Rodríguez
tuvo que ser sustituido por problemas musculares. En su lugar entró Bienvenu.
Poco después de agotar los cambios el conjunto local, el ariete Fernando
Llorente tras un cumulo de rechaces logró meter la puntera para empatar el
encuentro y hacer que los aficionados zaragocistas se quedasen sin uñas. De aquí
a final del partido, el Real Zaragoza era un quiero y no puedo, ya que el
conjunto local lo intentaba por medio de sus delanteros, Postiga y Bienvenu, y también
lo intentaba con balones parados que remataba el magiar Pinter. El cuarto
arbitro señaló cuatro minutos de descuento, y cuando ya había transcurrido la
mitad del tiempo de prolongación, llegó el mazazo definitivo, De Marcos se va
con mucha facilidad por la banda derecha, apura línea de fondo y centra el balón
raso al área pequeña, justo donde se encuentra Ibai, quien no falla y hace que
los tres puntos viajen hacia San Mames. El partido finalizó con derrota local
por 1-2 y con un equio destrozado tras el mazazo del ultimo gol visitante.
Próximo partido ante el Betis en Sevilla pero con el inconveniente de no
depender de nosotros mismos para lograr la permanencia.
La afición
blanquilla se fue del estadio con la sensación de que año tras años están convirtiendo
a un club que ha sido GRANDE tanto en España como en Europa, en un juguete que
parece ser muy divertido para su máximo accionista Agapito Iglesias.
Se puede logar
la salvación, esperemos que si, pero si todos los años van a ser igual (salvándonos
en la última jornada, equipos acusándonos de comprar partidos…), este gran club
va a pasar a ser el hazmerreír de España y va a ser conocido por los
chanchullos de su propietario en vez de por los títulos y épocas que marcó.
Esperemos que
Agapito dure poco en el Real Zaragoza y que para que se vaya no haga falta
bajar de categoría.
En la jornada
anterior elegisteis a Rochina como mejor jugador del partido (33% de votos) y a
Fernandez como peor jugador (25% de votos).
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