OCTAVOS DE FINAL COPA DEL REY: LEVANTE – REAL ZARAGOZA (Partido de IDA, 13-12-2012)

OCTAVOS DE FINAL COPA DEL REY:

LEVANTE – REAL ZARAGOZA  (Partido de IDA, 13-12-2012)

UN GOLAZO PREMIÓ AL EQUIPO MÁS AMBICIOSO

Volvía el equipo maño al torneo que este año parece despertar de nuevo ilusión en los aficionados, cuerpo técnico y plantilla. Jugadores no habituales, sobre todo en la zona ofensiva (Wílchez, Álamo, Edu Oriol, Aranda),  tenían la oportunidad de mostrar sus opciones para ser titulares. Volvía a la portería Leo Franco, y Pintér compartía el centro de la defensa con Loovens, mientras que Abraham descansaba dejando su lugar a Paredes. José Mari compartía el centro del campo con Movilla.

La primera parte fue muy trabada. Ninguno de los dos equipos arriesgaba en un torneo en el que el gol a favor o en contra es de importancia capital. En conjunto dominó más el Real Zaragoza y llegó más a la portería rival, pero ninguna ocasión fue clara para ninguno de los dos equipos. Descartar una buena internada de Álamo que finalmente Aranda no aprovecha después de un gran recorte dentro del área, al enredarse él mismo con el balón (minuto 20). En el área hoy visitante, lo mas relevante un centro de Roger que a punto estuvo Pinter de introducir en propia meta. Muy pobre la aportación de Wílchez al ataque, y más incisivo Álamo por banda derecha, aunque generalmente penetró bien pero centró mal (tal vez exceso de ansiedad). A destacar la aportación de Sapunaru en defensa, en auxilio en muchas ocasiones de sus centrales, y en ataque en jugadas a balón parado. Precisamente la segunda parte finalizó con un doble remate suyo a la salida de un córner (8 lanzó hoy el equipo), jugada en la que Álamo también pudo haberse estrenado como goleador. Resaltar en esta primera parte y con un equipo diferente al habitual, que el Zaragoza sigue dando la impresión de dominar más los partidos y de sufrir menos en defensa como consecuencia del juego colectivo. La falta de calidad individual se sustituye por un juego colectivo mucho más serio, donde Movilla es la pieza clave.

Nada cambió en el partido en la segunda parte. Jiménez movió ficha y a los 3 minutos de la reanudación cambió a José Mari (tenía una tarjeta amarilla desde el minuto 27) por Apoño. Seguía mandando en el encuentro el Zaragoza, que llegaba más veces al área rival pero apenas remataba. Buena internada en el minuto 53 de Álamo por su banda, que centra desde la línea de fondo y que Aranda no remata por poco en el área pequeña. El Levante seguía en su tónica de esperar atrás a tener alguna contra, sin arriesgar en el juego. Sus intentos de ataque casi siempre eran por la más frágil banda izquierda de la defensa zaragocista, aunque finalmente tampoco tenían precisión o eran interceptados por el hoy sobresaliente Sapunaru. Por la mitad de la segunda parte seguía el dominio aragonés, aunque el partido continuó aburrido por la ausencia de ocasiones claras. Es difícil destacar jugadas en un partido en el que ambos técnicos dejaron descansar a buena parte de los titulares, y en el que el resultado de empate a cero goles parecía satisfacer a ambos conjuntos. No obstante, los cambios dinamizaron algo el final del partido. Primero el conjunto azulgrana dio entrada a Rubén en susitución del bullidor El Zhar (min. 65). Posteriormente, Montañés entra sustituyendo a Wílchez (min. 73), a la vez que el peligroso Martins releva a Roger. Este último cambio da algo más de profundidad al ataque levantino y son los mejores minutos del Levante que consigue que el Real Zaragoza atrase sus líneas. En el minuto 77 Álamo abandona el campo dejando su lugar a Babovic, que toma una posición más de refuerzo del centro del campo que de ataque. En el minuto 87 llega la mejor ocasión del Levante, con un disparo lejano de Juanlu que a punto está de sorprender a Leo Franco que realiza una muy buena intervención sacando el balón de la escuadra derecha de la portería zaragocista. Tras la intervención, el hoy seguro portero zaragocista, parecía quejarse de la trayectoria del esférico que está siendo utilizado para la copa, y que ayer mismo el entrenador del Barcelona calificó como “balón de playa”. Y cuando el partido parecía acabar con el resultado que satisfacía a ambos equipos, y los espectadores agradecíamos que terminase el aburrimiento, tras un error de la zaga azulgrana llegó la joya de Carlos Aranda en forma de  vaselina desde el pico del área aprovechando la situación adelantada del portero levantino Navas (minuto 91). Un golazo que visto el interés por el torneo mostrado por el Levante pone con pie y medio en cuartos de final al conjunto aragonés. La vuelta en La Romareda, pero ya el año que viene (9 de Enero).