JORNADA 8 (11/10/17)
LORCA 0-2 REAL ZARAGOZA
VICTORIA DE OFICIO
La solidez defensiva
que ha ido mostrando el Real Zaragoza con el paso de los partidos ha permitido
al conjunto aragonés enlazar una serie de buenos resultado. Pero esta mejoría
no quedaba patente en la tabla clasificatoria. Pese a ser un hecho
insignificante ya que todavía nos encontramos al inicio del curso y queda “un
mundo” por jugarse, el equipo quería traducir el juego en puntos y escalar
puestos. Para seguir con la dinámica del último encuentro ante el Numancia,
tocaba vencer en su campo al Lorca, equipo recién ascendido y que todavía se
encuentra cogiendo la medida a la categoría. Al tener que jugar tres partidos
en apenas siete días, y debido a que Natxo González no considera titular a
nadie (jugará quién se lo merezca y quien rinda mejor), el once inicial
presentó las siguientes novedades: Guti, Ángel y Javi Ros entraron por Buff, Alain
y Eguaras, respectivamente.
Pese al pitido
inicial, tardaron los jugadores visitantes en entrar en el partido. Christian
Álvarez, en la primera acción del encuentro, tuvo que emplearse a fondo y se
estiró para evitar que el balón se colara por la escuadra. Si bien los locales
tampoco creaban excesivo peligro, los aragoneses no lograban dar con la tecla y
parecían estar a merced del rival. Sólo cuando Febas entraba en juego lograba
el conjunto tomate incomodar al rival (sus compañeros le buscan en cuanto
pueden, pero el joven centrocampista debe esquivar las numerosas entradas que
recibe para poder crear peligro. Pese a todo, es el arma más peligrosa de la
medular). Atrás, Mikel González hacía gala de su veteranía para mantener en
orden a la zaga aragonesa. Con todo esto, se llegó al intermedio con empate sin
goles y con un conjunto local que se mostró superior al rival durante el primer
acto.
Ahora le tocaba a Natxo
González dar órdenes para cambiar el encuentro. Y los jugadores supieron
ejecutar sus instrucciones a la perfección.
A los pocos minutos
de la reanudación, un contragolpe elaborado por Borja y Ros culminó con el
centrocampista tudelano disparando raso. El portero hizo el resto y el balón
acabó por entrar en la portería local.
El gol dejó tocado a
los locales. Si bien el Real Zaragoza no acabó por imponer su dominio sobre el
césped, los anfitriones parecieron verse afectados por el tanto recibido. La
brújula zaragocista, Febas, mandó arriba el esférico tras una contra guisada
por Borja. El balón parado, sobre todo los saques de esquina, se convirtieron
en el arma elegida por los locales para tratar de sacar algo positivo del
encuentro. Eguaras entró por Zapater para refrescar al equipo y Papu sustituyó
a Toquero. Y sería el georgiano el encargado de sentenciar el encuentro. El
extremo recién salido al campo culminó una jugada por banda de Ángel y, tras
recibir la asistencia de Febas, colocó el balón lejos del alcance del meta
rival.
El tanto permitió a
los zaragocistas poder respirar con tranquilidad durante los últimos minutos
del encuentro. Sin ser un gran partido del equipo, el Real Zaragoza lograba
traer a la capital aragonesa tres puntos que le permiten seguir creciendo, y
eso se llama oficio. Tras dos victorias consecutivas, el equipo recibe al
Osasuna con la moral por las nubes.
Confianza y calma,
que la temporada es muy larga.
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