LaLiga 1|2|3
2016/2017
18ª jornada (11/12/16)
VICTORIA CON ÁNGEL
La tripulación blanquilla quedó muy tocada
tras la debacle de Cádiz. Tocada, pero ¿hundida? Esa era la pregunta que corría
por la cabeza de los tocados, pero siempre fieles aficionados zaragocistas. Para
tratar de remediar los errores cometidos y buscando volver a la senda del
triunfo, Agné decidió alinear un once inicial con numerosas novedades para
recibir al Oviedo (si las cosas no salen hay que buscar soluciones, positivas o
no lo que es evidente es que el técnico buscó posibles soluciones): Irureta volvió
a ocupar el portal zaragocista; Defensa de cuatro con José Enrique y el
cuestionado Bagnack en los laterales y los uruguayos Cabrera y Marcelo Silva en
el centro de la zaga; Volvía Javi Ros al centro del campo para acompañar a
Zapater; y Xiscu se estrenaba como titular ocupando la banda izquierda.
Tras el minuto de silencio por los fallecidos
en el atentado de Estambul, el reloj echó a correr. Pronto se le complicaron
las cosas al conjunto ovetense ya que uno de sus mejores jugadores, Michu, tuvo
que abandonar lesionado el terreno de juego. El Oviedo mantenía la posesión del
esférico sin llegar a crear peligro alguno a su rival. Y, en cuanto los buenos entraron
en juego, las ocasiones locales llegaron. Una conexión en banda entre Lanzarote
y Cani terminó con una asistencia del de Torrero a Ángel, pero el trencilla
anuló la jugada (las imágenes demuestran que la acción no debió haber sido
interrumpida). Ante la mala salida de balón de los jugadores zaragocistas, los
jugadores encargados de esta labor decidieron no meterse en líos. Y así llegó
el primer gol de la tarde-noche. Un despeje en largo de Irureta fue aprovechado
por Ángel, quien robó el balón al zaguero rival tras realizar una gran presión
(igualito que el delantero andaluz con el que rivaliza en el puesto…) y definió
con precisión y templanza ante la salida del portero rival. De este modo, el
conjunto aragonés pudo adelantarse en el marcador.
No cambió el guion del encuentro tras el gol
local. Tal vez debido a que las virtudes de los jugadores zaragocistas (alguna
habrá por ahí suelta) no son las de llevar el control del encuentro. El
conjunto asturiano, a poco que presionaba en territorio aragonés, podía creara
graves problemas al rival. El gol de Ángel servía de balón de oxígeno para los
blanquillos, quienes estuvieron cerca de regalar un gol debido a una falta de
comunicación entre Irureta y Marcelo Silva, aunque también pudieron aumentar su
ventaja si no llega a ser por la intervención del arquero rival tras un
contragolpe perfectamente llevado por Xiscu. La primera mitad entraba en su recta
final y los locales apenas pisaban campo rival. Daba la sensación de que en
cuanto el Oviedo quisiera, la muralla zaragocista caería ante los envites
visitantes. Pero una entrada criminal del defensa Verdés sobre Lanzarote dejó al
Oviedo con diez jugadores y dejó a Lanzarote con varios moratones en su pierna
(y puede darse por afortunado). El paso por la caseta debía servir para
recomponer el juego de los zaragocistas, quienes se iban a la caseta por
delante en el marcador, aunque superados en juego por el rival.
Dio comienzo el segundo acto y los locales
quisieron dejar resueltos los deberes temprano. Así pues, un robo de Xiscu en
campo rival descolocó a los visitantes. Lanzarote jugó con Cani para que el
aragonés combinara con Ángel, quien fue derribado dentro del área. El propio
ariete se encargó de materializar la pena máxima anotando, de esta manera, su
doblete.
Otro error rival fue aprovechado por los
pupilos de Agné, quienes podían afrontar el resto del encuentro con algo de tranquilidad.
El Oviedo, sin nada que perder, decidió ir al ataque. Y, como no, las llegadas
más peligrosas del conjunto visitante lo fueron por la banda muy mal defendida
por Bagnack. Viendo el transcurso del encuentro, Agné decidió ir dando minutos
tras su lesión a Dongou. El ariete sustituyó, con algo más de media mitad por
delante, al atrevido y aplaudido Xiscu (el canterano no se arrugó y demostró
que si mantiene el nivel mostrado hoy puede ser útil en el equipo). Los pupilos
de Hierro seguían en busca del gol y las ocasiones continuaban merodeando el
arco defendido por Irureta. El gol, y los nervios, parecían estar al caer. Más
aún cuando Ros dejó el terreno de juego (buen partido en líneas generales del
mediocentro, aunque su nivel bajó estrepitosamente en el tramo final) y Morán
entró en su lugar. Y así fue. Una grave pérdida de Cani en la frontal del área
acabó con un libre directo a favor de los visitantes. Varela ejecutó el
lanzamiento y batió a Irureta metiendo a su equipo en el encuentro.
No podían terminar un encuentro con tranquilidad.
Los nervios son imprescindibles si eres socio del Real Zaragoza y acudes cada
dos semanas a La Romareda. Casado sustituyó a Lanzarote para aportar mayor presencia
defensiva en los minutos finales. Tras varias imprecisiones de los locales y
varios amagos de infarto de algún corazón de la grada zaragocista, el colegiado
dio por finalizado el encuentro y los locales pudieron celebrar la vuelta a la
senda del triunfo.
Mal partido del equipo y muchas cosas por
mejorar, si. Pero si eres capaz de aprovechar los errores rivales para, sin
merecerlo, conseguir los tres puntos, es más fácil corregir los fallos propios
durante la semana. Sólo son tres puntos más. Ni vamos a subir ya ni vamos a
bajar directamente. Queda mucha liga y mucho por mejorar. La Romareda despide
el 2016 deseando no vivir otro año igual
Próxima prueba, y última del presente año,
ante el Rayo Vallecano como visitantes.
Ficha técnica:
-Real Zaragoza: Irureta; Bagnack, Cabrera, Marcelo
Silva, José Enrique; Lanzarote (Casado, min. 88), Zapater, Ros (Morán, min. 83),
Xiscu (Dongou, min. 73); Cani y Ángel.
- Real Oviedo: Juan Carlos, David Fernández,
Erice, Susaeta (Varela, min. 76), Michu (Pereira, min. 5), Toché, Linares
(Óscar Gil, min. 44), Hector Verdés, Lucas Torró, Fernánez y Christian
Fernández.
Goles: 1-0, Ángel
(min 17); 2-0, Ángel, de penalti (min. 50); 2-1, Varela (min. 85).
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